Es posible que
muchas veces sintamos ganas de escribir, pero no sepamos acerca de qué; lo cual
suele generar ansiedad. Antes de nada, debemos asegurarnos de que conocemos los
elementos básicos a la hora de construir historias:
— Personajes (ficha de cada personaje)
Los hechos que referimos (argumento) aparecen articulados
por los personajes. Sin personajes no hay argumento. Estos hechos se ubican en
el espacio y en el tiempo, y son relatados por un narrador y su punto de vista.
Cabe mencionar que el narrador supone una figura diferente a la del autor. El
narrador es el vehículo del que se sirve el autor para contar su argumento. El
autor conoce absolutamente todo sobre su historia; sin embargo, el narrador tan
solo sabe lo que su punto de vista le permite. Así, grosso modo, si
nuestro narrador es un personaje llamado Ana: Ana conocerá su interioridad
(sentimientos, sensaciones, emociones y pensamientos) y la exterioridad del
resto de los personajes; mas no conocerá la interioridad de los otros
personajes ni su propia exterioridad, salvo que se halle ante un espejo.
Una vez recordado lo anterior, nos lanzaremos a crear la
base de nuestro argumento. Si no nos encontramos muy inspirados, podemos
recurrir a un «juego» de fichas. Para ello crearemos tres montones de fichas
(personajes, conflictos y resortes dramáticos).
En cada una de las fichas de personajes anotaremos
un tipo de personaje (una princesa secuestrada por los enemigos de su padre,
una madre viuda con tres hijos, un hombre que acaba de perder su trabajo, un
niño huérfano, un mendigo, etc.).
En cada una de las fichas de conflictos¹
anotaremos uno (en el jardín de nuestro protagonista ha aterrizado una nave
espacial y unos marcianos de apariencia graciosa le invitan a subir,
¿aceptará?; una mujer descubre que su marido es infiel, ¿le perdona o solicita
el divorcio?; el hijo de nuestra protagonista acaba de sufrir un accidente y
está en coma, ¿le deja morir o le mantiene con vida?; los hijos de nuestro
protagonista y su novia no se soportan, ¿intenta aunar ambos amores o abandona
a su novia?; nuestra protagonista descubre que su hijo es un asesino, ¿lo
delata o lo encubre?, etc.).
En cada una de las fichas de resortes dramáticos²
anotaremos uno (errores de los padres pagados por los hijos, envidia, reconocimiento
de un personaje por una cicatriz, ascenso social, el hombre devorado por sus
sueños, etc.).
¹ Conflictos: confrontaciones de fuerzas antagónicas, dilemas
vitales. El personaje ha de efectuar una elección y elija lo que elija, perderá
algo.
² Resortes dramáticos: temas y motivos universales que
resuenan en nuestro subconsciente colectivo.
Ahora elegiremos tres fichas y empezaremos a trabajar
nuestra historia. Para comenzar, realizaremos la ficha del personaje y después
crearemos la cadena de acción o viceversa.
Ficha básica de personaje:
1. Nombre y apellidos
2. Edad
3. Sexo
4. Nacionalidad
5. Profesión
6. Clase social
7. Apariencia física
8. Carácter
9. Aficiones y costumbres
10. Lados buenos y lados malos
11. Breve biografía
1. Situación inicial estancada
Situación inicial en calma.
2. Ruptura
Un acontecimiento, de la índole que sea, fractura esa
calma.
3. Conflicto
La ruptura genera un conflicto y el personaje se enfrenta
a un dilema vital. Tiene que efectuar una elección y elija lo que elija,
perderá algo.
4. Objetivo
El conflicto provoca un objetivo. Se trata de un objetivo
vital que se halla lejos y cuya consecución resulta difícil.
5. Lucha por el objetivo con obstáculos
El personaje se ve abocado a luchar para conseguir su
objetivo y en esa lucha encuentra obstáculos de intensidad creciente. Cada
obstáculo será más complicado que el anterior. Tras finalizar cada obstáculo
(victoria o derrota): breves momentos de tranquilidad.
6. Clímax
Se trata del último y más complicado obstáculo.
7. Desenlace
Tras su lucha, el personaje habrá conseguido o no su
objetivo vital.
Nota: Durante el desarrollo de nuestra cadena de acción iremos
trabajando expectativas y expectativas falsas, con mesura, para mantener al
lector entretenido.
Nuestro personaje será una princesa secuestrada
por los enemigos de su padre.
En nuestro conflicto una nave espacial aterrizará
en el jardín que circunda la torre donde se encuentra encerrada la princesa.
Los extraterrestres, al descubrirla, elevarán la nave hasta su ventana y la
invitarán a subir. ¿Aceptará? Curiosidad y miedo.
Nuestro resorte dramático se verificará mediante
las culpas de los padres pagadas por los hijos.
¿Nos atrevemos a crear la base de una historia con estos
elementos?
No hay comentarios:
Publicar un comentario