34. El estilo I


El estilo literario supone el modo en el que expresamos la voz narradora, la actividad mental (artículos 25 y 26) y el diálogo para materializar nuestro argumentoEl mejor estilo es aquel que plasma con precisión, concisión y belleza las ideas que pretendemos transmitir. Se trata de una cuestión personal; no obstante, hay algunas normas que deberíamos conocer.

Vamos a dividir este tema en tres artículos. En los dos primeros ofreceremos algunos consejos y en el tercero mostraremos algunas cuestiones que habríamos de evitar.

Pues empezamos con el estilo revelando cinco pautas básicas:


1. Claridad, brevedad, sencillez y agilidad

Para lograr un estilo caracterizado por la claridad, brevedad, sencillez y  agilidad; tendremos en cuenta los siguientes aspectos:

A. Utilizaremos párrafos breves y de diferentes longitudes. Si un punto y aparte no coincide con final de párrafo, la situación que estamos relatando gozará de mayor dramatismo.

Ejemplo:
La sangre corría hirviendo por sus venas. Imágenes y más imágenes abrasaban las galerías enturbiadas de su cerebro. No podía dejar de pensar en él.
Ni en ella.

B. Conviene que no escribamos más de treinta y cinco palabras entre punto y punto.

C. Emplearemos palabras sencillas. Podremos repetir palabras que expresen conceptos como mesa, silla o abrigo si el contexto lo requiere; sin embargo, nunca repetiremos palabras como vertiginoso.

D. Junto a la brevedad trabajaremos el circunloquio. Gracias al circunloquio, expresamos las ideas mediante rodeos.

Ejemplo sin circunloquio:
Me topé con aquel político corrupto.

Ejemplo con circunloquio:
Me topé con aquel político navegante por los mares de la corrupción.

Nota: Brevedad en literatura no es sinónimo de telegrafía. Nuestro estilo no será telegráfico aunque relatemos pasajes de este modo cuando el contexto lo precise.



2. Orden

Para lograr un estilo ordenado, referiremos la información dentro de cada escena en orden cronológico.

Ejemplo de un fragmento desordenado cronológicamente:
Me levanté, todavía era de noche. Miré el reloj: las cuatro. La tranquilidad que respiraba mi apartamento me provocó un escalofrío. Fui a la cocina y preparé café. Mientras saboreaba su amargura, encendí un Lucky. Faltaban dos horas para que Javier se levantara y todo empezara de nuevo. Y todo acabara.

El ejemplo anterior ordenado cronológicamente:
Javier roncaba a mi lado, todavía era de noche. Miré el reloj: las cuatro. Faltaban dos horas para que se levantara y todo empezara de nuevo. Y todo acabara.
Me levanté como una zombi. La tranquilidad que respiraba mi apartamento me provocó un escalofrío. Fui a la cocina y preparé café. Mientras saboreaba su amargura, encendí un Lucky.



3. Precisión

Para lograr un estilo preciso, nos guiaremos por la precisión léxica. A continuación, vamos a mostrar algunos ejemplos:

Uso inapropiado: hacer preguntas.
Uso apropiado: formular preguntas.

Uso inapropiado: hacer un viaje.
Uso apropiado: emprender un viaje.

Uso inapropiado: tener buena salud.
Uso apropiado: gozar de buena salud.

Uso inapropiado: haber silencio.
Uso apropiado: reinar un gran silencio.

Uso inapropiado: dar razones.
Uso apropiado: aducir razones.

Uso inapropiado: dar información.
Uso apropiado: suministrar información.



4. Belleza

Para lograr un estilo dotado de belleza, utilizaremos las figuras retóricas en los momentos pertinentes. A continuación, vamos a explicar e ilustrar algunas de ellas:

Comparación

La comparación consiste en comparar dos términos porque entre ellos existe una relación de semejanza.

Ejemplos:
A veces sentía la locura como mordiscos de fuego en mis sienes.
Chillaban como bestias, bestias olvidadas en su propio olvido.
Me miró como quien lloraba cada rincón de su existencia.


Metáfora

La metáfora consiste en una comparación sin el término comparativo.

Ejemplos:
Bailaba sola, como ebria de lunas, entre los asistentes al acto (comparación).
Bailaba sola, ebria de lunas, entre los asistentes al acto (metáfora).

Luna como nácar (comparación).
Luna nacarada (metáfora).

Se desgarraron gritos como noches oxidadas (comparación).
Se desgarraron gritos: noches oxidadas (metáfora).

Me traspasó aquella nostalgia como un filo de luz mineral (comparación).
Me traspasó aquella nostalgia de luz mineral (metáfora).

Escupía palabras como rayos (comparación).
Escupía palabras, escupía rayos (metáfora).


Hipálage

La hipálage consiste en aplicar un adjetivo a un sustantivo que, en realidad, califica a otro sustantivo próximo.

Ejemplos:
La muchacha se abotonó la escuálida rebeca.
El público aplaudía en las ruidosas gradas.


Personificación

La personificación consiste en atribuir cualidades humanas a animales u objetos.

Ejemplo:
María se anudó al cuello aquel fular de tulipanes nerviosos.


Animalización

La animalización consiste en atribuir cualidades de los animales a personas u objetos.

Ejemplo:
Juan aullaba de dolor.


Cosificación

La cosificación consiste en atribuir cualidades de los objetos a personas o animales.

Ejemplo extraído de Luces de bohemia (Ramón del ValleInclán):
Cara de tocino rancio.


Sinestesia

La sinestesia supone una mezcla de sensaciones.

Ejemplo:
Silencio azul y pegajoso.

Silencio: oído.
Azul: vista.
Pegajoso: tacto.


5. Opciones estilísticas al milímetro

Para lograr un estilo potente, calcularemos al milímetro las opciones estilísticas. Es decir: cada personaje se expresará con un lenguaje neutro, natural y sencillo con giros puntuales hacia sus necesidades. Por ejemplo; un personaje petimetre se expresará con un lenguaje neutro, natural y sencillo, y de vez en cuando empleará un giro artificioso. Si siempre se expresara como un petimetre, el lector se sentiría abrumado.

Cuando un personaje vive un momento de tensión, es posible que tartamudee.
Ejemplo:
Pe… pero ¿qué has hecho?

El narrador también es un personaje. El narrador en tercera persona no es nadie y al mismo tiempo es un personaje privilegiado. Trabajaremos este narrador  de manera impoluta, «sin giros»; solo  los aplicaremos en el estilo indirecto libre.



¡Ya conocemos algunas cuestiones básicas de estilo!


Y en el próximo artículo continuaremos ahondando en este tema. 


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