Información
complementaria para trabajar un buen argumento
Con todo lo anterior bien asimilado, podremos convertir
la cadena de acción del protagonista en una cadena de acción de catorce
eslabones.
A continuación, presentamos el nuevo esquema:
Eslabón
1: Situación inicial estancada
Eslabón
2: Falsa ruptura
Eslabón
3: Falso conflicto
Eslabón
4: Falso objetivo
Eslabón
5: Pequeña lucha por el falso
objetivo con altibajos
Eslabón
6: Ruptura (antiguo eslabón 2)
Eslabón
7: Conflicto (antiguo eslabón 3)
Eslabón
8: Objetivo (antiguo eslabón 4)
Eslabón
9: Lucha por el objetivo con obstáculos crecientes (antiguo eslabón 5)
Eslabón
10: Falso clímax (penúltimo
obstáculo y aprendizaje)
Eslabón
11: Falso desenlace
Eslabón
12: Sucesos tras el falso desenlace
Eslabón
13: Clímax (último
obstáculo y uso del aprendizaje. Antiguo eslabón 6)
Eslabón
14: Desenlace (antiguo
eslabón 7)
Los eslabones 1, 2, 3, 4 y 5 constituyen
el planteamiento.
El eslabón 6 constituye el primer punto de giro.
Los eslabones 7, 8, 9, 10, 11 y 12 constituyen
el nudo.
El eslabón 13 constituye el segundo punto de giro.
El eslabón 14 constituye el desenlace.
En este nuevo esquema introduciremos los obstáculos a modo de minicadenas de acción. Recordamos que los obstáculos se
trabajan en orden creciente; es decir, cada obstáculo será más potente que el
anterior y más débil que el siguiente. Se vinculan unos a
otros mediante una relación de causa efecto y al final de un obstáculo aparecerán indicios del posterior.
A continuación, vamos a mostrar el esquema de los
obstáculos que el protagonista habrá de sortear. Cada obstáculo se erigirá en
una minicadena de acción:
Subeslabón A: Situación inicial estancada
Subeslabón B: Ruptura
Subeslabón C: Conflicto
Subeslabón D: Objetivo
Subeslabón E: Lucha por el objetivo con altibajos
Subeslabón F: Traba/tensión/clímax
Subeslabón G: Desenlace
Repetiremos este esquema las veces que
estimemos necesarias en el eslabón 9.
Cuando cerremos un obstáculo: relajación. No obstante,
la tranquilidad durará poco. Nuestro protagonista habrá de enfrentarse, en
breve, a un obstáculo más complicado que el anterior. Al concluir un obstáculo: nos detendremos en
descripciones, anécdotas, reflexiones, digresiones, recuerdos, etc., con un porqué y
una justificación.
A partir de ahora, aprovecharemos la posibilidad de construir cadenas de acción para los protagonistas con catorce eslabones.
Las cadenas de acción de los personajes antagonistas
constarán de siete eslabones y menos obstáculos que las de
los protagonistas. Los obstáculos a los que se enfrentarán los personajes
antagonistas pueden constituir o no minicadenas de acción.
Las cadenas de acción de los personajes secundarios
constarán de siete o cuatro eslabones y de menos obstáculos que las de los antagonistas. Sus obstáculos no suelen conformar minicadenas
de acción.
A continuación, vamos a añadir los nuevos eslabones a la cadena de acción de Antonio (que trabajamos
en el artículo 3):
Eslabón 2: Falsa ruptura
Su amigo Pepe se acaba de separar y no tiene un techo donde cobijarse. Pide
ayuda a Antonio.
Eslabón 3: Falso conflicto
¿Le permite o no vivir con ellos? Antonio se lo comenta a Laura. Una vez sopesado el asunto, deciden que sí.
Eslabón 4: Falso objetivo
Seguir con su vida.
Eslabón 5: Lucha por el falso objetivo con altibajos
Con Pepe en casa es imposible, es muy desordenado. Dentro de
esta pequeña lucha se produce el primer punto de giro: el reencuentro
con Gema.
Eslabón 10: Falso clímax
Eslabón 11: Falso
desenlace
Perdona a Laura y echa a Pepe de casa.
Eslabón 12: Sucesos tras el falso
desenlace
Después de este falso desenlace, los acontecimientos continúan
sucediéndose. Gema baja con el labio partido.
En el clímax Antonio recurre al aprendizaje que obtuvo
en el falso clímax. Aun así, siente que el hijo es suyo. No puede abandonarla.
Añadidos los nuevos eslabones, procederemos a
reorganizar la cadena de acción de Antonio:
Eslabón
1: Situación inicial estancada
Antonio se levanta para ir a trabajar. Está en casa con
su novia (Laura).
Eslabón 2: Falsa ruptura
Su amigo Pepe se acaba de separar y no tiene un techo
donde cobijarse. Pide ayuda a Antonio.
Eslabón 3: Falso conflicto
¿Le permite o no vivir con ellos? Antonio se lo comenta
a Laura. Una vez sopesado el asunto, deciden que sí.
Eslabón 4: Falso objetivo
Seguir con su vida.
Eslabón 5: Lucha por el
falso objetivo con altibajos
Con Pepe en casa es imposible, es muy desordenado. Dentro de esta pequeña lucha se produce el primer punto de giro: el reencuentro con Gema.
Eslabón 6:
Ruptura
En el metro coincide con su exnovia (Gema) y se da cuenta de que la sigue amando. Ella está casada y tiene tres hijos.
Eslabón 7:
Conflicto
¿Intenta volver con ella o continúa como si
no la hubiera visto?
Eslabón 8:
Objetivo
Decide ignorar sus sentimientos. No cruza el umbral.
Eslabón 9:
Lucha por el objetivo con obstáculos crecientes
No
es capaz de olvidar a su ex y la ve con frecuencia. Gema y su familia se han
mudado, viven en el piso superior al que Antonio comparte con su novia. Continuos
gritos y golpes. Antonio sospecha que es víctima de un marido maltratador.
Se producen varias situaciones de «tensión» entre ellos. Antonio sale airoso, pero cada vez está más cerca de sucumbir.
Eslabón 10: Falso clímax
Descubre a Laura y a Pepe besándose. Aprende que no
puede fiarse de ninguno de los dos.
Eslabón 11: Falso
desenlace
Perdona a Laura y echa a Pepe de casa.
Eslabón 12: Sucesos tras el falso desenlace
Después de este
falso desenlace, los acontecimientos continúan sucediéndose. Gema baja con el
labio partido y él intenta curarla. Finalmente, la lleva al ambulatorio y mientras
espera, decide que merece ser feliz. Está dispuesto a cruzar el umbral.
Eslabón 13:
Clímax
Antonio llega a casa con la intención de romper con su
novia. Laura le pide que se siente y le comunica que van a ser padres. Antonio
se muestra triste. Se queda callado.
La prueba para verificar el cruce del umbral supone
abandonar a su novia embarazada.
Eslabón 14:
Desenlace
Tras una lucha mental decide permanecer junto a Laura.
Efectuada la reorganización, elaboraríamos algunos obstáculos
del protagonista.
Ejemplo:
Subeslabón A: Situación inicial estancada
Antonio besa a Laura y sale del apartamento.
Subeslabón B: Ruptura
Se encuentra con Gema en la escalera. Se saludan y ella
se humedece los labios. Cada uno sigue su camino. Antonio se dirige a la
oficina.
Subeslabón C: Conflicto
Vuelven a la cabeza de Antonio algunos recuerdos de su
felicidad junto a Gema. La ama. ¿Por qué no intentarlo de
nuevo? No, segundas partes nunca fueron buenas.
Subeslabón D: Objetivo
Intenta olvidar el encuentro.
Subeslabón E: Lucha por el
objetivo con altibajos
Se enfrasca en el trabajo cometiendo continuos errores.
Sus compañeros se ríen, pero no su jefe.
Subeslabón F: Traba/tensión/clímax
Al volver a casa, Gema está tomando café con Laura. Antonio se muestra muy nervioso. Gema se marcha
y la acompañan hasta la puerta.
Subeslabón G: Desenlace
Justo en ese momento el marido sube hacia su piso. Los
saluda secamente y toma a Gema del brazo con violencia.
Además, las anécdotas que viven los diferentes personajes
(incluidos los circunstanciales con cierta relevancia) pueden desembocar en
minicadenas de acción. Estas minicadenas o minitramas seguirán el
esquema de un obstáculo (siete subeslabones) o podremos trabajarlas mediante
cuatro. En este supuesto comenzarán por el objetivo justificado. Si las trabajamos, tendrán un porqué y una
justificación.
A continuación, vamos a analizar una anécdota de un
personaje circunstancial y una minitrama de otro personaje circunstancial.
Ambos ejemplos están extraídos de La tregua (Mario Benedetti).
Para ilustrar la anécdota, mencionaremos el caso de
un compañero de trabajo del protagonista. Los colegas le gastan una broma haciéndole creer que le ha tocado la lotería. Entonces, el muchacho se presenta ante el jefe y le dice lo que piensa. Es despedido. Los que orquestaron la farsa realizan una colecta, pero la víctima no acepta el dinero. Su función consiste en «retratar» la pasividad del protagonista, Martín Santomé. Martín no está de acuerdo con la broma; no obstante, no hace nada para impedirla.
Las anécdotas no gozan de los elementos suficientes para
erigirse en pequeñas tramas, aunque también son necesarias para
complementar nuestros argumentos.
En el caso de la minitrama, analizaremos la pequeña
historia de Vignale. Este personaje
circunstancial vive con su esposa y sus hijos (situación inicial estancada). En el seno de este ambiente, su cuñada se le insinúa (ruptura). ¿Accede a sus deseos? (conflicto). Intenta no sucumbir
(objetivo) y lucha por ello (lucha por el objetivo con altibajos).
Finalmente, cae en las «redes» de la
cuñada (clímax) y su esposa los descubre besándose (desenlace). La función de Vignale reside en materializar un contraste entre su figura y la del protagonista. El contraste incide en las diferencias de personajes
diametralmente opuestos. Al menos uno de ellos ha de ser importante para el
avance del argumento.
¡Ya poseemos muchas
herramientas para inventar argumentos!
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