En este artículo
trataremos los siguientes aspectos:
1. Lugares comunes
2. Específico y genérico
3. Abstracciones
4. Sustantivos abstractos
5. Adjetivos
6. Adverbios
7. Conjunciones
1. Lugares comunes
Los lugares
comunes están constituidos por las frases hechas y expresiones que
utilizamos de manera habitual (llover a cántaros, dar gato por liebre, quedarse de piedra). Los evitaremos al utilizar la voz del narrador en sentido estricto, en este caso efectuaremos
variaciones (llorar a cántaros, dar perro por liebre, quedarse de mármol). Ahora bien, son admisibles cuando los personajes hablen o piensen; no
obstante, haremos uso de ellos con sumo cuidado.
2. Específico y
genérico
De manera general, preferiremos específico a genérico y jamás los utilizaremos
simultáneamente para referirnos a una misma noción; sin embargo, a veces el
genérico también será necesario.
Ejemplo con
genérico:
Se escondió detrás
de los árboles.
Ejemplo mejorado
con específico:
Se escondió detrás
de las encinas.
Ejemplo con
genérico:
Cantaban los pájaros.
Ejemplo mejorado
con específico:
Cantaban los gorriones.
Ejemplo con
genérico:
Aparcó el coche.
Ejemplo mejorado
con específico:
Aparcó el Golf.
Ejemplos erróneos
con genérico y específico:
Adquirió un coche de color negro.
Tomó una cerveza
San Miguel.
Ejemplos corregidos:
Adquirió un coche negro.
Tomó una San Miguel.
Ejemplo con
específico:
Los transeúntes
caminaban por la Gran Vía.
Ejemplo mejorado
con genérico:
La gente caminaba
por la Gran Vía.
3. Abstracciones
Si una
abstracción admite recreación física, no la mencionaremos. ¿Qué forma física
tienen las abstracciones?
Ejemplo de
abstracción:
Juan estaba enfadado.
Ejemplo de
recreación física, de abstracción «en acción»:
Juan estampó su
puño contra la pared.
Ejemplo erróneo de
abstracción y su recreación:
Juan estaba enfadado
y estampó su puño contra la pared.
Ojo: Mantendremos las
abstracciones si suponen el modo más rápido de
llegar a la mente del lector. Por ejemplo, en la
oración Juan cayó como un borracho; no tiene mucho sentido que la concreticemos.
La recreación
física de las abstracciones genera imágenes, lo cual es muy importante en la descripción de la voz narradora. Estas imágenes tendrán un porqué, lo más
recomendable es que incidan en el avance argumental.
Ejemplo erróneo:
Carlota estaba tan
triste desde que Martín la había abandonado que se pasaba el día llorando
por los rincones como un alma en pena.
En este ejemplo hemos mencionado una abstracción (triste) y la hemos recreado
físicamente mediante dos lugares comunes (llorando por los rincones como un alma
en pena).
Ejemplo corregido:
4. Sustantivos
abstractos
A. Suprimiremos los sustantivos abstractos deducibles
por contexto.
Ejemplo:
Al recibir el
premio, sus ojos brillaron de alegría.
Ejemplo mejorado:
Al recibir el
premio, sus ojos resplandecieron.
B. Cuando un sustantivo abstracto admita una recreación
física, la efectuaremos y lo elidiremos.
Ejemplo:
Miguel tuvo que
soportar el malhumor burocrático.
Ejemplo mejorado:
Miguel tuvo que
soportar las interminables colas, las caras macilentas de los funcionarios y
las montañas de impresos E416, H51, J180.
C. Evitaremos utilizar sustantivos abstractos seguidos
o muy próximos.
Ejemplo:
Su mirada contenía
tristeza, sarcasmo y locura.
Ejemplo mejorado:
5. Adjetivos
A. Suprimiremos los adjetivos que repiten información
contenida en los sustantivos a los que acompañan.
Ejemplo:
Aquellos gritos agudos
atravesaron mis tímpanos.
Ejemplo mejorado:
Aquellos gritos atravesaron
mis tímpanos.
B. Suprimiremos los adjetivos deducibles por
contexto.
Ejemplo:
Su marido y los
niños todavía no habían llegado. Silencio cristalino. La casa, en orden.
Preparó café: aspiró y sonrió complacida.
Ejemplo mejorado:
Su marido y los
niños todavía no habían llegado. Silencio cristalino. La casa, en orden.
Preparó café: aspiró y sonrió.
C. Cuando un adjetivo admita una recreación física, la efectuaremos y lo elidiremos.
Ejemplo:
El viaje resultó
muy incómodo.
Ejemplo mejorado:
Llegué muerta de
frío y con las piernas entumecidas debido al espacio diminuto que separaba mi
asiento del anterior.
D. Evitaremos utilizar más de dos adjetivos seguidos
o muy próximos.
Ejemplo:
Me miró y en sus
ojos descubrí una tristeza azul, tibia y pegajosa.
Ejemplo mejorado:
Me miró y en sus
ojos descubrí una tristeza pegajosa.
6. Adverbios
A. Suprimiremos los adverbios que repitan información
contenida en el verbo al que acompañan.
Ejemplo:
Observó atentamente.
Ejemplo mejorado:
Observó.
Ejemplo mejorado:
Observó muy
atentamente.
Se trata de un
pleonasmo enfático, el cual es correcto.
B. Tendremos cuidado con los adverbios terminados en -mente. Multiplicaremos su computo por
cien y lo dividiremos entre las palabras totales del texto. El resultado debe
ser de 0,4 o inferior.
7. Conjunciones
Crearemos textos
con párrafos breves y de diferentes longitudes. Las oraciones que los
conforman no contendrán más de treinta y cinco palabras. Esto es, no
escribiremos más de treinta y cinco palabras entre punto y seguido y punto y seguido. Al construir oraciones muy largas, la atención del lector se dispersa. El uso de
conjunciones, sobre todo subordinantes, incide en la creación de oraciones con
más palabras de las convenientes; así, podríamos
sustituir algunas conjunciones por puntos.
Nota: La longitud de
las oraciones en el seno de un párrafo ha de ser variable dentro de la
brevedad. De este modo obtendremos un estilo ágil sin que el lector se
pierda.
A continuación,
vamos a recrear un ejemplo extraído del programa 21. «Cómo abreviar frases kilométricas», Marcelo di Marco. Taller de corte y corrección:
Cuando bajé la vista y descubrí, siete pisos abajo, el
desfile de iguanodontes, triceratopos y hadrosaurios montados por jinetes con
montura y todo, que iba a lo largo de la avenida Córdoba en
sentido contrario al del tránsito, recordé las estupideces de Asmodái
Synodái sobre el infierno y el paraíso y la música que debía retumbar en
aquellos sitios. «Ni siquiera en el infierno se cantaría con tanta belleza»,
había dicho el enano.
Ejemplo mejorado:
Bajé la vista y
descubrí, siete pisos abajo, el desfile de iguanodontes, triceratopos y
hadrosaurios montados por jinetes con montura y todo. Iba a lo largo de
la Avenida Córdoba en sentido contrario al del tránsito. Recordé entonces las
estupideces de Asmodái Synodái sobre el infierno y el paraíso y la música que
debía retumbar en aquellos sitios. «Ni siquiera en el infierno se cantaría con
tanta belleza», había dicho el enano.
¡Ya conocemos muchas pautas estilísticas!
Y en el próximo artículo vamos a finalizar este tema.
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