Las técnicas inspiratorias son aquellos recursos que facilitan la sugestión artística.
En primer lugar: nos ubicaremos en un entorno que posibilite el hecho de entrar en contacto con nuestra faceta más creativa (oscuridad, música relajante, encender una vela de vainilla, irnos a un bar, meternos en el metro, etc.).
En primer lugar: nos ubicaremos en un entorno que posibilite el hecho de entrar en contacto con nuestra faceta más creativa (oscuridad, música relajante, encender una vela de vainilla, irnos a un bar, meternos en el metro, etc.).
En segundo
lugar: crearemos anclajes emocionales. Un anclaje emocional consiste en otorgar a un objeto, recuerdo, canción, etc., un sentimiento positivo e inspirador. De este modo, podremos recurrir a él siempre que lo necesitemos.
Nota: No perderemos el norte creando anclajes, con dos o tres es suficiente.
A continuación, vamos a enumerar una serie de técnicas
que suelen resultar altamente efectivas a la hora de derrotar la página en
blanco. Ya que podría darse el caso de que sintiéramos unas ganas
terribles de escribir, pero no supiéramos sobre qué.
Apunte: Utilizaremos estas técnicas de manera individual (por
ejemplo, dos binomios fantásticos o tres funciones de Propp) o mezclándolas (dos binomios fantásticos, tres funciones de Propp y la
literaturización de una noticia). También podemos acompañarlas de una o más
ideas nacidas de un proceso de inspiración interna.
Interesante, ¿no?
Algunos mecanismos
que rigen la inspiración externa
El binomio fantástico de Gianni Rodari
El binomio fantástico se basa en la selección, al azar, y unión de un sustantivo y un adjetivo o dos
sustantivos. Cuanto más dispares, mejor. Por ejemplo, perro y verde; con estas palabras conformaremos el binomio el perro verde. A partir de él, nos haremos preguntas. ¿Por qué es verde?, ¿qué problemas tiene por ser de este color?, ¿tiene dueño o es un perro callejero? Si tiene dueño, ¿cómo es? Si es callejero, ¿los niños le tiran piedras?
Otro ejemplo, gato
y armario; con estos sustantivos crearemos el binomio el gato dentro del armario. A partir de él, nos
formularemos preguntas. ¿Por qué está dentro del armario?,
¿quién es su dueño?, ¿sabe que está allí? Si lo sabe, ¿por qué no lo saca? ¿Es el mismo dueño del perro verde? Uniremos ambos binomios para crear una trama básica.
Las treinta y una funciones de Vladímir Propp
Las treinta y una funciones de Vladímir Propp, extraídas
de su obra Morfología del cuento, se
refieren a las acciones más habituales que aparecen en los cuentos. Estas acciones o funciones no varían (no tienen que
aparecer todas); aunque sí cambian otros elementos, como los personajes y el espacio.
A continuación, vamos a mencionar las treinta y una
funciones de Propp:
1. Un miembro de la familia se aleja.
2. Recae una prohibición sobre el héroe.
3. La prohibición es transgredida.
4. El antagonista entra en contacto con el héroe.
5. El antagonista recibe una información sobre la víctima.
6. El antagonista engaña al héroe para apoderarse de él o de sus bienes.
7. La víctima, bajo engaño, ayuda a su agresor.
8. El antagonista causa algún perjuicio a algún miembro de la familia del
héroe.
9. La fechoría se hace pública y se formula al héroe una petición u orden. Se
le obliga o se le permite marchar.
10. El héroe decide partir.
11. La partida.
12. La prueba. El donante (el que ofrece un don) somete al héroe a una prueba que le prepara para la recepción de la ayuda mágica.
13. La reacción del héroe. El héroe supera o falla la prueba.
14. El regalo. El héroe recibe el objeto mágico.
15. El viaje. El héroe es conducido a otro reino donde se halla el objeto de
su búsqueda.
16. La lucha. Héroe y antagonista combaten cuerpo a cuerpo.
17. La marca. El héroe queda marcado tras el combate.
18. La victoria. El héroe derrota a su antagonista.
19. La enmienda. La fechoría inicial queda reparada.
20. El regreso. El héroe vuelve a casa.
21. La persecución. El héroe es perseguido.
22. El socorro. El héroe es auxiliado.
23. El regreso del héroe de incognito. El héroe regresa a su casa o reino
sin ser reconocido.
24. El fingimiento. Un falso héroe reclama los logros del héroe.
25. Se propone al héroe una difícil misión.
26. El héroe lleva a cabo la misión.
27. El héroe es reconocido.
28. El falso héroe es descubierto.
29. El héroe recibe una nueva apariencia.
30. El antagonista es castigado.
31. El héroe se casa y asciende al trono.
Para finalizar las funciones de Propp, recrearemos el
esquema básico de un cuento:
A. Seleccionaremos y presentaremos al héroe protagonista, buena
caracterización.
B. El héroe protagonista necesitará algo para ser feliz.
C. Alguien le asesorará.
D. Marchará en busca de aventuras.
E. Encontrará un aliado.
F. Superará los primeros obstáculos.
G. Llegará al lugar donde encontrará lo que busca.
H. Luchará contra su oponente, quien vencerá.
I. Se enfrentarán por segunda vez, en esta ocasión vencerá el héroe.
J. Será perseguido por los aliados del oponente.
K. Superará sus trampas.
Tormenta de ideas
Para la tormenta de ideas, escribiremos todas las que se nos ocurran. Una vez hecho esto, las jerarquizaremos y organizaremos las ideas secundarias en a torno a las
principales y las terciarias en torno a las secundarias. Después crearemos un índice de trabajo y
elaboraremos su trama.
Un conflicto
Un buen conflicto puede constituir la base de una novela.
Pero ¿recordamos qué es un conflicto literario?
Un conflicto se establece a partir de una confrontación
de fuerzas antagónicas y se erige en un dilema vital para nuestro personaje
(protagonista, antagonista, secundario o circunstancial con entidad). Tiene que elegir y elija lo que elija: perderá algo. Su camino se bifurca y ha de decidir qué dirección
tomará.
También es posible (si la naturaleza del conflicto lo
permite) que no elija y aúne las posibilidades que se le presentan. Si este fuera el caso, la elección se verificaría en el clímax.
Ejemplos de conflictos:
A. El hijo de nuestro protagonista ha sufrido un gravísimo accidente. ¿Le deja morir o le mantiene conectado a una máquina?
B. Nuestra protagonista ha descubierto una infidelidad de su marido. ¿Le perdona o solicita el divorcio?
C. Nuestra protagonista se ha enamorado. ¿Abandona a su marido e hijos o
continúa con su vida?
D. Nuestro protagonista ha descubierto que su hijo es un asesino. ¿Le delata
o le encubre?
E. El hijo de cinco años de nuestra protagonista ha muerto. ¿Dona sus órganos?
F. Nuestra protagonista divorciada se ha enamorado, pero sus hijos y su novio
no se soportan. ¿Elegirá a sus hijos o a su novio? Este tipo de conflicto permite posponer la elección hasta el clímax.
G. Ha aterrizado una nave espacial en el jardín de nuestro protagonista. Unos alienígenas de apariencia graciosa y amable lo invitan a subir. ¿Aceptará? Se debate entre la curiosidad y el miedo.
Todo conflicto literario surge a consecuencia de una
ruptura y causa un objetivo. La ruptura pone patas arriba el mundo ordinario de
nuestro personaje.
El objetivo del ejemplo F. podría ser conjugar ambos amores.
El objetivo se halla lejos y es difícil; además,
se convertirá en una necesidad vital para nuestro personaje. Entonces, se verá
abocado a luchar y en su lucha deberá sortear diferentes obstáculos. Unas veces tendrá éxito y
otras fracasará.
La última traba a la que se enfrenta es
el clímax. El punto álgido de su cadena de acción. El clímax causa el desenlace; por lo tanto, el desenlace
es la consecuencia del clímax. En el desenlace resolveremos la última traba y
decidiremos si consigue o no su objetivo.
Podemos inspirarnos y encontrar diversos conflictos viendo
series como Anatomía de Grey o Llama a la comadrona. También nos fijaremos en las encrucijadas de nuestro recorrido vital.
Imbricación de cualquiera
de estas preguntas en un escenario real o ficticio: ¿qué pasaría si…? o ¿y si…?
¿Qué pasaría si una nave espacial aterrizara en mi
jardín?
¿Y si me tocara la lotería?
Imbricación de una noticia
truculenta en un ambiente bucólico
Los periódicos y el Telediario suelen ser una fuente
fecunda de inspiración. Por desgracia, es fácil abrir un periódico y leer una
noticia desagradable. Seleccionaremos una de estas noticias y la recrearemos literariamente en una enmarcación bucólica. También podemos desarrollar una historia de amistad incondicional en una
ambientación distópica.
Creación de una trama breve de la mujer o del
hijo del protagonista de una noticia
Una vez seleccionada la noticia, centraremos la
historia en torno a la mujer o al hijo del protagonista y realizaremos su trama básica.
Creación de una trama
breve de una persona que llama nuestra atención mientras paseamos o tomamos
café en un bar
Es muy fácil que cualquier desconocido llame nuestra
atención por el motivo que sea. Pues cada vez que esto nos ocurra, lo aprovecharemos para constrir una trama.
Preguntaremos al personaje, nos inventaremos su profesión, le rodearemos de familires y amigos, le crearemos dilemas vitales, etc. La formulación de preguntas es una técnica que nos ayuda a inspirarnos y a superar situaciones de bloqueo.
Literaturización de un acontecimiento
Para literaturizar cualquier hecho, necesitaremos crear su
trama básica. Así que, tras haberlo seleccionado, reflexionaremos sobre su protagonista y elaboraremos su ficha y su cadena de acción.
Literaturización de un
fragmento de nuestra vida
Analizaremos un segmento de nuestra adolescencia, por ejemplo, y en torno a él confeccionaremos una trama.
Literaturización de un
personaje al que vamos haciendo preguntas hasta conformar su trama
Reescritura de una novela
de otro autor
La reescritura consiste en volver a escribir una
historia, generalmente de otro autor, realizando modificaciones. Alejandra Pizarnik reescribió La condesa sangrienta (Valentine Penrose). Texto basado en los atroces crímenes de la condesa húngara Erzsébet
Báthory (1560‑1614).
El plagio creativo (o
influencias)
El plagio creativo se basa en tomar una estructura dramática
o narrativa previa y contarla de otro modo. Es decir, elaborar una historia bajo la influencia de historias ajenas.
A continuación, vamos a citar algunos métodos para
realizar el plagio creativo:
A. Contaremos una historia desde el punto de vista de otro personaje.
B. Tomaremos un personaje secundario o circunstancial de una novela, crearemos su
propia trama y lo convertiremos en nuestro protagonista.
C. Tomaremos la fórmula narrativa de una novela e
insertaremos en ella nuestro argumento.
D. Tomaremos un argumento, cambiaremos el nombre de los
personajes y el final.
E. Tomaremos un argumento, cambiaremos el nombre de los
personajes y el punto de vista.
F. Tomaremos un argumento, cambiaremos el nombre de los
personajes y la fórmula narrativa.
Todas las posibilidades que se nos ocurran en relación
con el plagio creativo son válidas. Atención: El
plagio es un delito. No podemos tomar la obra de otro autor, hacer pequeñas
modificaciones y decir que somos los autores. No hablamos de plagiar. Hablamos de plagiar de manera creativa, y el plagio creativo ha existido siempre.
Por último, vamos a mencionar algunos ejemplos:
Dentro del ámbito cinematográfico citaremos Breve encuentro (David Lean [1945]). La película está tratada desde el punto de vista de la pareja protagonista.
Estos amantes llevan a cabo sus furtivos encuentros (ella está casada)
en un apartamento propiedad de otro hombre.
El apartamento (Billy Wilder [1960]) supone un plagio creativo de la película anterior. Wilder lo que hace es
contar la historia desde el punto de vista del señor que presta su apartamento.
En el universo de la novela destacaremos las siete novelas de Harry Potter (J. K. Rowling [1997‑2007]) como plagio creativo de la
heptalogía Las crónicas de Narnia (C. S. Lewis [1950‑1956]).
Además, la mayor parte de la
fantasía épica europea aparecida a partir de la publicación de El señor de los anillos (J. J. R. Tolkien [1954]) constituye un plagio creativo de
esta obra. El mundo creado por Tolkien es tan rico que resulta casi imposible no
inspirarse en él si nos disponemos a escribir fantasía épica.
Creación de fichas
Para llevar a cabo este recurso, crearemos tres bloques con un mínimo de doce fichas por cada uno de ellos. Un bloque se referirá a los resortes dramáticos; otro, a los personajes, y otro, a los mensajes.
Después, al azar, tomaremos una ficha de cada bloque y realizaremos una trama básica. Por ejemplo, nuestras fichas pueden contener las
siguientes informaciones: de sano a enfermo (resorte), alcohólico (tipo de
personaje), en esta vida nada es lo que parece (mensaje).
¡Pues ya hemos finalizado esta divagación sobre cómo sacar el máximo provecho de nuestra imaginación!
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