Correcciones
Una vez finalizado el primer borrador, comienza el
proceso de corrección:
― Corrección general
― Reescritura
― Revisiones
― Lectura en voz alta
Corrección general
Al terminar el primer borrador, conviene que
desconectemos entre dos semanas y un mes. Transcurrido este tiempo, realizaremos una corrección
generalizada. Corrección que abarcará la estructura interna, la estructura
externa, el nivel narrativo 1 (narrador), el nivel narrativo 2 (actividad mental), el nivel narrativo 3 (diálogo), la
gestión de la información ofrecida en los tres niveles y las pautas
estilísticas.
Para llevar a cabo las correcciones, podremos revisar los
siguientes artículos:
― Estructura interna: artículos 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9,
10, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 17, 18, 19, 20 y 21
― Estructura externa: artículo 22
― Gestión de la información: artículo 33
Reescritura
Para iniciar la reescritura, imprimiremos nuestro borrador tras la corrección generalizada. Lo imprimiremos a doble espacio y con amplios márgenes:
1. Leeremos el primer borrador impreso e intentaremos no
hacer ninguna anotación.
2. Lo leeremos por segunda vez. Con un fluorescente
amarillo subrayaremos lo que esté mal y con un bolígrafo rojo anotaremos cómo
lo vamos a corregir. Subrayaremos con un fluorescente verde lo
que precise ser modificado y con un bolígrafo azul anotaremos cómo lo vamos a
modificar.
La reescritura abarcará la estructura interna, la
estructura externa, el nivel narrativo 1, el nivel narrativo 2, el nivel
narrativo 3, la gestión de la información ofrecida en los tres niveles y las pautas estilísticas.
3. Con el primer borrador impreso (plagado de colorines y anotaciones),
procederemos a anotar sus modificaciones en la copia del ordenador. Es posible
que durante este proceso surjan nuevos cambios: los anotaremos con un
boli de otro color en el manuscrito impreso y directamente en la copia del
ordenador.
4. Realizaremos una lectura de seguridad.
Revisiones
Ya con nuestro borrador muy trabajado, ejecutaremos una
serie de revisiones individualizadas. Cada revisión (entre tres y cuatro) se centrará en un
tema muy específico: el punto de vista, los diálogos, las descripciones, las
opciones estilísticas medidas al milímetro, las contextualizaciones, los
detalles, la verosimilitud, la coherencia, la naturalidad, etc. Es decir, aquellos aspectos que nos hagan sentir dudas acerca de cómo los hemos trabajado.
Lectura en voz alta
Llegados a este punto, nuestro manuscrito ya casi puede
considerarse una obra literaria. Ahora efectuaremos una lectura en voz alta
para eliminar las rimas y cacofonías (artículo 36).
¡Por fin, hemos terminado de corregir nuestra novela!
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