14. El punto de vista


El punto de vista consiste en la perspectiva desde la que el narrador refiere el argumento. Si vamos a utilizar diferentes voces narradoras, relataremos cada capítulo desde una única voz narradora. Si vamos a trabajar una voz narradora en tercera persona desde diferentes puntos de vista, referiremos cada capítulo o cada escena desde un único punto de vista. Sería conveniente que eligiéramos una opción.

Resumiremos lo anterior en una voz narradora por capítulo y un punto de vista por escenaEl personaje con punto de vista es el único que puede expresarse mediante actividad mental.

El narrador con punto de vista en un personaje conoce la interioridad de este personaje y la exterioridad de los otros. El narrador se introduce en el cerebro del personaje con punto de vista y la «cámara» que va registrando lo que refiere se ubica en los ojos de dicho personaje. Entonces, ¿qué puede ver y no ver el personaje con punto de vista?, ¿qué puede percibir y no percibir?, ¿qué puede sentir y no sentir? Reflexionaremos sobre estas cuestiones.

Si estamos narrando desde el punto de vista de Luis, diremos que Antonio se puso rojo. Luis puede verle. Pero diremos que Luis sintió que se ponía rojo. Luis no puede verse, salvo que se halle ante un espejo.

Si estamos narrando desde el punto de vista Luis, diremos que Luis entregó un libro a Antonio. Pero, si estamos narrando desde el punto de vista de Antonio, diremos que Antonio recibió un libro de Luis.

El personaje con punto de vista es el primero que aparece en la escena; sin embargo, no es necesariamente el primero que aparece en cada uno de sus párrafos y oraciones.

Si estamos trabajando una primera persona y el personaje con punto de vista no es un hombre con una edad comprendida entre treinta y cincuenta años, lo dejaremos claro desde el principio. El lector asume que ese yo se refiere a una figura masculina de mediana edad.

Si estamos trabajando un narrador en primera persona y este narrador va a referirse en repetidas ocasiones a una segunda persona, la mostraremos desde el principio.

Cuando relatemos en tercera persona, él o ella en boca del narrador se referirá al personaje con punto de vista.

El personaje con punto de vista no sabe de dónde viene o adónde va un desconocido, no sabe qué piensa o siente otro personaje, no sabe qué hacen otros personajes cuando no los puede ver. Y desconoce estas cuestiones, excepto que podamos justificar su conocimiento; por ejemplo, sabe cómo se sentía y qué pensaba otro personaje porque está leyendo su diario.

Si el narrador dice algo que el personaje con punto de vista no puede saber, añadiremos un matiz de probabilidad.

Ejemplo:
Aquella ráfaga de luz me cegó y posiblemente a mi padre y a mi hermana también.

Algunos matices de probabilidad:
seguramente, posiblemente, acaso, quizá, tal vez, etc;
parecer;
como + gerundio;
deber de + infinitivo;
― el condicional simple (llegaría, hablaría, etc.).

De manera general, añadiremos matices de probabilidad en los casos señalados a continuación:
Cuando el narrador refiera el futuro y no se trate de un cliffhanger ni de un flashforward.
Cuando el narrador refiera la interioridad de un personaje sin punto de vista.
Cuando el narrador refiera la exterioridad del personaje con punto de vista (estado de su pelo, cara o cuello; es decir, lo que no puede ver, a no ser que se encuentre ante un espejo).
Cuando el narrador refiera qué hacen otros personajes ubicados fuera del campo de visión del personaje con punto de vista.

Nota: Los personajes sin punto de vista expresan su interioridad a través de sus diálogos.

Si estamos trabajando un punto de vista neutro, no habrá actividades mentales y el narrador solo referirá lo que se ve y se oye (sin intención). El narrador no podrá adentrarse en la interioridad de ningún personaje. El punto de vista neutro (siempre en tercera persona) supone el modo más cinematográfico de narrar. A través del «objetivo de una cámara» no podemos registrar pensamientos, sentimientos, emociones, etc., aunque sí sus manifestaciones externas.

Por ejemplo, mediante un punto de vista neutro no podremos expresar que Juan estaba furioso; pero sí que Juan daba puñetazos contra una pared.

Si utilizamos un punto de vista neutro, podremos expresar que María caminaba con firmeza. La abstracción firmeza puede ser registrada por el «objetivo de una cámara». Sin embargo, no podremos expresar que María caminaba pensando en sus hijos; en este supuesto necesitaríamos la adición de un matiz de probabilidad: María caminaba probablemente pensando en sus hijos.

También es importante que a la hora de trabajar el punto de vista tengamos en cuenta los verbos ir, venir, traer y llevarIr y llevar suponen el allí del personaje con punto de vista o de la ubicación de la «cámara» en el punto de vista neutro. Venir y traer suponen el aquí del personaje con punto de vista o de la ubicación de la «cámara» en el punto de vista neutro. Por consiguiente, si narramos desde el punto de vista de Ana; diremos que Ana fue a la habitación de Rosa o Rosa vino a la habitación de Ana. Y diremos que Rosa trajo unas revistas a la habitación de Ana o Ana llevó unas revistas a la habitación de Rosa.

Por último, aclararemos que ningún narrador duda de lo que percibe el personaje con punto de vista respecto a objetos, lugares y animales (pese a que su percepción, a veces, sea errónea). En estos casos no añadiremos ningún matiz de probabilidad.

Ejemplo:
Del colchón manaron escarabajos que parecían metálicos.

Aunque podemos añadir otro tipo de matización: Del colchón manaron escarabajos metálicos, o eso le pareció a Matilde a simple vista.

No obstante, sí añadiremos un matiz de probabilidad con pesos y medidas.

Ejemplo:
Aquel perro quizá pesara treinta kilos.


¡Ya tenemos las bases para trabajar de modo correcto el punto de vista!


Y en el próximo artículo vamos a reflexionar acerca de los resortes dramáticos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario