Ejemplificación
de una cadena de acción
A continuación, vamos a mostrar la cadena de acción
de un protagonista llamado Antonio:
Eslabón
1: Situación inicial estancada
Antonio se levanta para ir a trabajar. Está en casa con
su novia (Laura).
Eslabón
2: Ruptura (dentro de la situación estancada)
En el metro se encuentra con su exnovia (Gema) y
descubre que la sigue amando. Ella está casada y tiene tres hijos.
Eslabón
3: Conflicto
¿Intenta volver con Gema o continúa como si
no la hubiera visto?
Eslabón
4: Objetivo
Decide ignorar sus sentimientos. No cruza el umbral.
Eslabón
5: Lucha por el objetivo con obstáculos
No es capaz de olvidar a su ex y la ve con frecuencia.
Gema y su familia se han mudado, viven en el piso superior al que Antonio
comparte con su novia. Continuos gritos y golpes. Antonio sospecha que es
víctima de un marido maltratador.
Se producen varias situaciones de «tensión» entre ellos. Antonio sale airoso, pero
cada vez está más cerca de sucumbir. Un día su ex baja con el labio partido y él intenta
curarla. Finalmente, la lleva al ambulatorio y mientras espera, decide que merece ser feliz. Está dispuesto a cruzar el umbral.
Eslabón
6: Clímax (último y más potente obstáculo)
Antonio llega a casa con la intención de romper con su
novia. Laura le pide que se siente y le comunica que van a ser padres. Antonio
se muestra triste. Se queda callado.
La prueba para verificar el cruce del umbral supone abandonar
a su novia embarazada.
Eslabón
7: Desenlace
Después de sopesar el asunto, decide permanecer junto a Laura. Su sentimiento de responsabilidad se ha erigido en
guardián del umbral.
El antagonista de esta cadena de acción sería la cobardía del propio Antonio.
Idea general: historia de un chico que no consigue materializar el amor que siente por
su exnovia.
Mensaje: el amor verdadero casi nunca logra consolidarse.
Tema principal: la cobardía anula la felicidad.
Este ejemplo constituye el esbozo de una trama principal.
El paso siguiente consistiría en meditar acerca de los personajes
secundarios y crearles sus cadenas de acción. Por ahora; tenemos un protagonista (Antonio), un antagonista (su cobardía) y seis personajes más (Gema, Laura, el marido de Gema y los tres hijos). Seguiremos trabajando hasta obtener un mínimo de quince.
Habríamos de recrear implícitamente el mensaje en todas
las tramas. De esta manera construiríamos un argumento cohesivo.
Iremos abriendo y cerrando expectativas y abriendo expectativas falsas desde el inicio hasta el final del argumento. Siempre habrá dos o tres expectativas en el aire, pero
no las llevaremos cabo en cada escena. Su exceso resulta tan
nocivo como su carencia. Tras la apertura de un pregunta o el cierre de un
obstáculo: nos detendremos en descripciones, anécdotas, reflexiones,
digresiones, recuerdos, etc., con un porqué y una justificación.
¡Ya podemos crear las cadenas de acción de nuestro argumento!
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