La
inspiración no es más que ese «estado de
gracia» que nos permite desarrollar nuestro proyecto artístico de manera
fluida. Aunque, claro, esto no es posible siempre. Pablo
Ruiz Picasso: «La inspiración existe, pero tiene que encontrarte trabajando». Entonces, trabajaremos constantemente y la inspiración «nos visitará» en contadas ocasiones.
Resulta
de vital importancia que observemos y analicemos la realidad que nos circunda, puesto que suele hallarse plagada de historias latentes. Si a
cualquier hecho cotidiano le aplicamos la pregunta ¿y si…?, seguro que
obtenemos el germen de una trama.
Para
construir su esqueleto, efectuaremos una cadena de acción esquemática de siete
eslabones:
Eslabón 1:
Situación inicial estancada
Eslabón 2:
Ruptura
Eslabón 3:
Conflicto
Eslabón 4:
Objetivo
Eslabón 5:
Lucha por el objetivo con obstáculos
Eslabón 6:
Clímax
Eslabón 7:
Desenlace
Si
ya nos encontramos en la fase del primer borrador y nos bloqueamos porque la
inspiración no llega, contamos con dos recursos:
1.
Preguntar a nuestros personajes.
2.
Releer fragmentos de novelas que nos han gustado. Estudiaremos de qué
mecanismos se sirve el autor para mantener la atención del lector, cómo
gestiona la información, sus recursos estilísticos, etc.
Bueno,
no nos demoramos más y damos paso a la página titulada Creatividad e inspiración.
No hay comentarios:
Publicar un comentario