Para mantener la atención del lector, necesitamos cuatro
elementos clave:
1. Un buen argumento
2. Unos personajes individualizados y con proyección
psicológica
3. Creación de expectativas
4. Un estilo basado en la claridad, brevedad, concreción, sencillez y orden
Las expectativas suponen preguntas que inciden en el
avance argumental, cuya respuesta pospondremos. Estas preguntas serán indirectas y sutiles, y estarán presentes desde el primer párrafo. Comenzaremos con un interrogante potente y tras haberlo
formulado: nos detendremos en descripciones, anécdotas y reflexiones con un
porqué. Iremos retomando esta expectativa las veces necesarias hasta que la
concluyamos. En nuestro desarrollo argumental siempre tendremos dos o
tres preguntas en el aire; sin embargo, no abriremos preguntas en cada escena.
Nota: Si
nos quedamos sin interrogantes, nos quedamos sin historia.
Ejemplo:
Aquel martes en el que Carlota no solo perdería a Diego,
sino también su libertad; fue a comer con Marga y ultimó los detalles de las
vacaciones.
Después de este inicio podremos detener el ritmo de la
narración, pero ya habremos captado la atención de los lectores.
Bueno, no nos demoramos más y damos paso a la página
titulada Las expectativas y las expectativas falsas.
Felicidades por tu trabajo
ResponderEliminarMuchas gracias, Isabel.
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