La fantasía refiere hechos que nunca podrían darse ni haberse dado en la realidad. Lo sobrenatural supone su fundamento.
La novela (realista, de ciencia ficción o fantástica) se
centra en el hombre y sus problemas, recreando de modo artístico dicho asunto.
Entonces, en el campo de la fantasía podríamos transferir las pulsiones y los problemas humanos a criaturas como duendes, sirenas, centauros, hadas o vampiros.
A la hora de contextualizar un argumento de fantasía, seremos coherentes y tendremos en cuenta aspectos como las leyes físicas (por
ejemplo, nuestros personajes viven en un planeta que recibe energía de tres
soles) o la magia. Trabajaremos los rasgos característicos de la fantasía en
al menos uno de los siguientes elementos: personajes, hechos o
contextualizaciones.
Dentro de la novela fantástica mencionaremos la fantasía
épica, el romance paranormal, la fantasía urbana y la literatura de vampiros.
1. Fantasía
épica
Las fantasías épicas narran hazañas de héroes, ubicadas
en sociedades tecnológicamente atrasadas y con una fuerte presencia de la
magia. Deben establecerse luchas entre las fuerzas del bien y
del mal. Las fuerzas del bien estarán representadas por héroes y las fuerzas del mal aparecerán representadas mediante
monstruos o cualquier tipo de criatura de carácter paranormal. Suele responder al esquema héroe/villano.
Ejemplo: La historia interminable (Michael Ende).
2. Romance
paranormal
El romance paranormal mezcla elementos realistas y sobrenaturales. Su núcleo argumental consiste en una historia de amor
imposibilitada por factores que no tienen cabida en la realidad. Contiene elementos de la novela rosa combinados con
elementos paranormales y su final suele ser feliz. El argumento se inserta en el presente, en un pasado no
muy alejado o en un futuro próximo.
Ejemplo: Amor inmortal (Cate Tiernan).
3. Fantasía urbana
La fantasía urbana se caracteriza por el pasado trágico o
por una situación familiar complicada de los protagonistas, y se ubica en
espacios urbanos. El argumento se inserta en el presente, en un pasado no
muy alejado o en un futuro próximo. Fusiona elementos de la novela rosa, de la novela romántica (época del Romanticismo) y sobrenaturales. Normalmente muestra una convivencia entre humanos y
seres que no tienen ninguna posibilidad de materializarse en el mundo real. El final puede ser infeliz.
Ejemplo: Tatuaje (Ana Alonso y Javier Pelegrín).
En el marco de las características de la novela del
Romanticismo: vamos a señalar la inclusión de sentimientos vinculados a la
melancolía y a la soledad, el subjetivismo, el amor no correspondido (que puede
conducir al suicidio) y una ambientación lóbrega.
4. Literatura
de vampiros
Se trata de novelas cuyos argumentos giran en torno a
estas criaturas.
Ejemplos: Drácula (Bram Stoker), Entrevista con el vampiro (Anne Rice) y Crepúsculo (Stephenie Meyer).
Bueno, no nos demoramos más y damos paso a la página
titulada Contexto de fantasía.
Interesante y motivador. Aunque no me gusta la literatura de vampiros.
ResponderEliminarGracias por leerlo y por escribir un comentario.
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