Trabajemos el tipo de narrador que trabajemos, seremos conscientes de dónde
está ubicado el punto de vista. El autor sitúa la «cámara» donde le
conviene y el narrador refiere lo que registra el «objetivo de la cámara» desde un punto de vista concreto. Por este motivo, es necesario que tengamos en nuestra cabeza una imagen
visual de cada escena y después añadiremos el resto de sentidos cuando sean pertinentes.
Escena: unidad de lugar,
tiempo, acción y punto de vista. Cambiaremos de escena siempre que uno de estos
elementos varíe. Efectuaremos el paso de una a otra mediante un espacio
activo en blanco. El punto de vista estará claro desde el principio de cada escena. Si utilizamos diferentes puntos de vista, conviene que narremos cada escena
desde la óptica de uno; que puede ser neutro.
¿Qué puede saber y no saber el personaje con punto de vista?
¿Qué registra la «cámara» cuando el
punto de vista es neutro?
Para trabajar correctamente el punto de vista, dominaremos estos tres aspectos:
1. El narrador se introduce en el cerebro del personaje con
punto de vista (primera o tercera persona).
2. La «cámara» que
graba los hechos que el narrador refiere se encuentra en los ojos del personaje
con punto de vista. Este personaje, grosso modo, conoce su interioridad y la exterioridad ajena. Así, el narrador (en primera o tercera persona) expresa los
pensamientos, sentimientos y emociones del personaje con punto de vista, y la
exterioridad del resto de personajes.
3. Si el punto de vista es neutro (tercera persona), el
narrador solo expresa lo que se ve y se oye sin adentrarse en la interioridad
de ningún personaje.
4. Si mediante la voz narradora necesitáramos materializar algún pensamiento,
sentimiento o emoción de un personaje sin punto de vista: utilizaríamos adverbios
del tipo quizá o probablemente.
A continuación, vamos a ofrecer dos ejemplos básicos para empezar a
familiarizarnos con el punto de vista:
1. Si estamos narrando desde el punto de Luis, diremos que Luis
entrega un libro a Juan. Y si estamos narrando desde el punto de vista de Juan, diremos que Juan recibe un libro de Luis.
2. Si estamos narrando desde el punto de Luis, diremos que Juan
se puso rojo o Luis sintió que se
ponía rojo (Luis no puede verse, salvo que esté ante un espejo).
Dominar el punto de vista es un poco complicado y requiere grandes dosis de
paciencia. Además, con demasiada frecuencia se hallan errores
de punto de vista en obras publicadas. Para empezar a erradicar este problema,
es aconsejable que leamos autores de la talla de Edgar Alan Poe. Poe es todo un
maestro del punto de vista.
Bueno, no nos demoramos más y damos paso a la página titulada El punto de vista.
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