La novela policíaca, detectivesca o de misterio suele ubicarse dentro de la novela de corte realista.
Los hechos que refiere, generalmente, pueden darse o haberse dado en el mundo
que conocemos.
Comienza con un asesinato, que
el detective protagonista ha de resolver. También puede tratarse de una muerte natural, accidente o suicidio. El lector y el protagonista
van descubriendo la información oculta de modo simultáneo. Saben lo mismo; esto
es, se nutre del recurso de la intriga o misterio.
Suele estar narrada desde el punto de vista del detective, quien resuelve el caso usando la razón. Interroga y observa a los
personajes vinculados con el crimen. Expectativas y expectativas falsas, que
apuntan a diferentes personajes como posibles culpables. El culpable estará
presente desde el principio y será el menos esperado.
Cada información poseerá un porqué y una justificación. Incidirá en uno
de los siguientes aspectos:
― Hará avanzar el argumento.
― Le otorgará verosimilitud.
― Desviará la atención del lector (expectativa falsa).
Ahora vamos a citar tres ejemplos de novela policíaca:
El misterioso caso de Styles (Agatha Christie).
Asesinato en el Orient Express (Agatha Christie).
Diez negritos (Agatha
Christie).
No hay comentarios:
Publicar un comentario