viernes, 27 de septiembre de 2019

Novela erótica


La novela erótica suele ubicarse dentro de la novela de corte realista. Los hechos que refiere, generalmente, pueden darse o haberse dado en el mundo que conocemos.

Se basa en la descripción de relaciones sexuales; esto es, muestra la intimidad de los personajes siempre que haga avanzar el argumento. No tienen cabida ni el puritanismo ni la pornografía. Se centra en la sensorialidad del acto en sí; sin embargo, describir escenas sexuales en términos que impliquen los cinco sentidos no basta. El juego erótico se da en la psique de los personajes: complicidad emocional, sin ella las escenas descritas serían pornográficas. Lo que estimula las emociones del lector son las relaciones de complicidad entre los amantes, no el acto en sí.

Se caracteriza por una profusión de detalles, los cuales poseerán un porqué y una justificación. Cumplirán una de las tres funciones siguientes:
Harán avanzar el argumento.
Otorgarán verosimilitud al argumento.
Desviarán la atención del lector (pista/expectativa falsa).

En el cine las imágenes hablan por sí solas, pero en literatura hay que construirlas mediante la palabra. La palabra en literatura es sensorialidad. Es imagen, sonido, olor, sabor, sensación táctil, imaginación y recuerdo.

A continuación, vamos a citar dos ejemplos de novela erótica:
Las edades de Lulú (Almudena Grandes).
El amante (Marguerite Duras).

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