En este artículo
vamos a revisar tres recursos que pueden mejorar nuestro estilo:
1. Modificación
lugares comunes. Los lugares
comunes están constituidos por las frases hechas y expresiones que utilizamos
de manera habitual (llover a cántaros, dar gato por liebre, quedarse de piedra). Los evitaremos al utilizar la voz del narrador
en sentido estricto, en este caso efectuaremos variaciones (llorar a
cántaros, dar perro por liebre, quedarse de mármol). Ahora
bien, son admisibles cuando los personajes hablen o piensen; no obstante,
haremos uso de ellos con sumo cuidado.
2. Empleo de figuras literarias. Las
figuras literarias suponen manipulaciones del lenguaje con la finalidad de
embellecerlo. Las utilizaremos en los momentos pertinentes.
A continuación, vamos a explicar e ilustrar algunas de
ellas:
La onomatopeya supone una imitación de un sonido que no es propio del lenguaje humano.
Cuando lo evoque o imite mediante la
repetición de varias sílabas, la escribiremos con comas.
Ejemplos:
ja, ja, ja
bla, bla, bla
Si constituye un sustantivo y no supera las tres sílabas, la escribiremos conformando una palabra.
Ejemplos:
puro blablabá,
una especie de glugluglú,
el tictac,
el zigzag,
el
dindón.
Nota: Cuando se trata de un sustantivo, podemos anteponer un
determinante.
Ejemplos:
Su jajajá me pone enferma.
Ja, ja, ja. ¡Qué bien lo pasamos!
Si dicho sustantivo contiene más de tres sílabas, lo
escribiremos separando cada sílaba mediante coma.
Ejemplo:
Aquel toc, toc, toc, toc retumbaba en mi cabeza.
Aquel toctoctoc retumbaba en mi cabeza.
Cuando evoque o imite un sonido cuyas repeticiones se
identifiquen con una sucesión continua, la escribiremos con guiones.
Ejemplos:
ra-ta-ta-ta (metralleta)
chas-chas-chas (tijeras)
taca-taca-taca (taconeo)
Nota: Escribiremos en redonda las onomatopeyas en nuestros
textos.
El oxímoron consiste en una expresión configurada
mediante palabras que poseen significados contradictorios.
Ejemplos: música
callada, nieve negra, silencio musical, etc.
Mis libros están llenos de vacíos
(Augusto Monterroso).
La hipérbole consiste en una exageración.
Ejemplo:
Tanto dolor se agrupa en mi
costado
que por doler me duele hasta el
aliento.
Miguel Hernández
La ironía consiste en expresar lo contrario de lo que se
quiere decir, de tal modo que el verdadero sentido quede patente.
Ejemplo: Comieron
una comida eterna, sin principio ni fin… (Francisco de Quevedo).
El autor pretende expresar que no comieron nada.
La prosopografía consiste en una descripción de los
rasgos externos de una persona o animal.
Ejemplos:
Moreno de verde luna,
Voz de clavel varonil.
Federico García Lorca
Y este cutis amasado
con aceituna y jazmín.
Federico García Lorca
La etopeya consiste en una descripción del carácter de
una persona.
Ejemplo:
Murió don Guido, un señor
de mozo muy jaranero,
muy galán y algo torero;
de viejo gran rezador.
Antonio Machado
El retrato consiste en la fusión de la prosopografía y de
la etopeya.
Ejemplo:
Tiene mustia la tez, el pelo
cano,
ojos velados por melancolía;
bajo el bigote gris, labios de
hastío,
y una triste expresión que no es
tristeza…
Lo demás, taciturno,
hipocondríaco,
prisionero en la Arcadia del
presente.
Antonio Machado
La zoografía consiste en la descripción de un animal.
Ejemplo: Platero es
pequeño, peludo, suave (Juan Ramón Jiménez).
La cronografía consiste en la descripción de una parcela
temporal.
Ejemplo: Una tarde
parda y fría de invierno (Antonio Machado).
La topografía consiste en la descripción de las
características de un ambiente, lugar o paisaje.
Ejemplo:
Sobre el monte pelado,
un calvario.
Agua clara
y olivos centenarios.
Por las callejas
hombres embozados,
y en las torres
veletas girando.
Eternamente
girando.
¡Oh, pueblo perdido,
en la Andalucía del llanto!
Federico García Lorca
La pragmatografía consiste en la descripción de objetos y
acciones.
Algunas pragmatografías del poema Muerte de Antoñito el Camborio (Federico García Lorca):
Les clavó sobre las botas
mordiscos de jabalí.
En la lucha daba saltos
jabonados de delfín.
Bañó con sangre enemiga
su corbata carmesí.
Doble
sentido: dilogía y silepsis
El doble sentido consiste en establecer un «juego» con los diferentes
significados que contienen algunas palabras. Se nutre fundamentalmente
de la polisemia y la homonimia.
Las palabras polisémicas poseen varios
significados.
Ejemplos:
Cardenal (sustantivo) puede significar ‘moratón’ o ‘prelado’.
Niña (sustantivo) puede significar ‘niña’ o ‘parte de los
ojos’.
Las palabras homónimas pueden ser homógrafas u
homófonas.
Las palabras homógrafas se escriben igual aun siendo palabras diferentes.
Las palabras homófonas se escriben de modo distinto aunque su pronunciación sea igual.
Ejemplo de palabras homógrafas: rosa
(adjetivo, ‘color’) y rosa
(sustantivo, ‘flor’).
Ejemplos de palabras homófonas: hierro (sustantivo, ‘metal’) y yerro (sustantivo, ‘error’); vienes (verbo, ‘venir’) y bienes (sustantivo, ‘fortuna, posesiones’).
La dilogía,
equívoco o antanaclasis consiste en «jugar»
con dos términos procedentes de un proceso polisémico, homófono u homógrafo.
Ejemplo de dilogía por polisemia:
Miró a mis niñas,
a las niñas de mis ojos.
Ejemplo de dilogía por homofonía:
Algún día los hierros
de tus balcones
presenciaron a solas
yerros mayores.
Anónimo
Ejemplo de dilogía por homografía:
No siempre es rosa la rosa.
La silepsis
consiste en «jugar» con un
término procedente de un proceso polisémico u homógrafo.
Ejemplos de silepsis por polisemia:
Salió de la cárcel con tanta
honra, que le acompañaron doscientos cardenales.
Francisco de Quevedo
Quisiera ir a China para orientarme un poco.
Blas de Otero
Orientarse como verbo con dos significados (‘orientarse direccional
o emocionalmente’ o ‘parecer oriental’). El último significado es propio del
autor.
Ejemplo de silepsis por homografía: Donde el engaño con la corte mora
(Luis de Góngora).
Mora como adjetivo (‘musulmana’) y como verbo (‘habitar’).
3. Empleo de neologismos. Un neologismo consiste en una palabra de nueva creación; por lo tanto, no está recogida en el Diccionario de la lengua española (DLE). Podemos inventarlos por composición, derivación o parasíntesis.
Composición: palabras compuestas; por ejemplo, sacapensamientos.
Derivación: afijos. Los afijos son partículas que se dividen en
prefijos (al principio de la palabra), infijos (en medio de la palabra) y
sufijos (al final de la palabra). Aplicaremos un prefijo a una palabra o un
sufijo a un lexema o a una palabra. Los infijos ayudan
en el proceso de formación de palabras (ennubecer).
Ejemplos:
de violeta, previoleta (pre‑ y ‑violeta);
de azulear, azuleante (azule‑ y ‑ante);
de Natalia, natálica (natal‑ e ‑ica).
Por ejemplo, natálicas travesuras;
de Javier, javierino (javier‑ e ‑ino).
Por ejemplo, javierinos pensamientos.
Parasíntesis: consiste en aplicar un prefijo y un sufijo
a un lexema. No pueden constituir una palabra recogida en el DLE ni el prefijo unido al lexema ni el lexema unido al sufijo.
Ejemplos:
de pijama, empijamado (em‑, ‑pijam‑ y ‑ado);
de tortuga, atortugado (a‑, ‑tortug‑ y ‑ado);
de nube, ennubecer (en‑, ‑nub‑, ‑ec‑ y ‑er);
de toalla, entoallar (en‑, ‑toall‑ y ‑ar);
de coche, encochar (en‑, ‑coch‑ y ‑ar);
de hueco, deshuecar (des‑, ‑huec‑ y ‑ar);
de pirámide, empiramidar (em‑, ‑piramid‑ y
‑ar).